jueves, 2 de julio de 2009


*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
Una mujer muy hermosa pero muy necia decía un día a madame de Genlis:
-No podéis suponer, señora, lo que me molestan mis admiradores. No sé cómo quitármelos de encima.
-Podéis libraros de ellos con facilidad. Basta que empecéis a hablar.
*

No hay comentarios:

Publicar un comentario