martes, 4 de septiembre de 2018


(Poetas de ayer)
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EL REINO DE LOS BEODOS
(La insuficiencia de las leyes)
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Tuvo un reino una vez tantos beodos
que se puede decir que lo eran todos,
en el cual por ley justa se previno:
NINGUNO CATE VINO.
Con júbilo el más loco
aplaudióse la ley, por costar poco;
pero acatarla después ya es otro paso;
pero enfín, es el caso
que le dieron un sesgo muy distinto
creyendo que vedaba solo el tinto,
y del modo más franco
se achisparon después con vino blanco.
Extrañando que el pueblo no la entienda
el Senado a la Ley pone una enmienda
y a aquello de: Ninguno cate vino
añadió BLANCO, al parecer, con tino.
Respetando la enmienda, el populacho
volvió con vino tinto  a estar borracho.
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CAMPOAMOR
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2 comentarios:

  1. Muy bueno. durante una época leía y releía a Campoamor, hace algún tiempo que no le echo una ojeada, pero me has animado. Unos abrazos

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  2. Hay tanto bueno para leer y releer, que aunque tuviéramos cien vidas, podríamos prescindir de leer, oir, ecuchar tantas gilipolleces como tratan de imponernos hoy en día.

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