(Historias y leyendas)
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EL CUARTO REY MAGO
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Una bonita historia que nos recuerda Daniela Cadena
sobre Artabán, que era el cuarto Rey Mago que
encaminó sus pasos hacia Occidente en busca del niño
Jesús, y lo encontró años después.
Como es costumbre, cada 6 de enero esperamos la
llegada de los tres Reyes Magos. Melchor, Gaspar
y Baltasar viajaron a Belén desde el lejano oriente
para entregarle a Jesús los regalos que traían: Oro,
incienso y mirra.
Sin embargo, pocos saben que inicialmente eran
cuatro los Reyes Magos que debieron haber llegado
a Belén.
¿Qué pasó con el cuarto Rey Mago?
Artabán era el nombre del rey que jamás conoció a Jesús.
Su historia se encuentra en algunos textos antiguos que
dan cuenta del largo camino que recorrió buscando a
Jesús para entregarle el regalo que debió haberle
obsequiado la noche en que nació.
Artabán junto con Melchor, Gaspar y Baltasar, habían
hecho planes para reunirse en Borsippa, una antigua
ciudad de Mesopotamia desde donde iniciarían el viaje
que les llevaría hasta Belén para adorar al Mesías.
El cuarto Rey Mago llevaba consigo piedras preciosas
para ofrecer a Jesús, pero cuando viajaba hacia el punto
de reunión encontró en su camino a un anciano enfermo,
cansado y sin dinero. Artabán se vio envuelto en un dilema
por ayudar a este hombre o continuar su camino para
encontrarse con los otros reyes. Obedeciendo a su noble
corazón, decidió ayudar a aquel anciano.
Como consecuencia, al llegar al punto de reunion, no
encontró más a sus tres compañeros de viaje.
Continuó su camino en soledad pero cuando llegó a Judea,
no encontró ni a los Reyes ni al Redentor, sino a los
soldados de Herodes degollando a recién nacidos.
Arbatán le ofrece un rubí al soldado a cambio de la vida
de uno de los niños, pero es apresado y encerrado bajo
llave en el palacio de Jerusalén.
Treinta y tres años después el viejo y cansado Artabán
llegó por fin a donde los rumores le habían llevado en
su larga búsqueda por Jesús. La gente se reunía en torno
al monte Gólgota para ver la crucifixión de un hombre que,
decían, era el Mesías enviado por Dios para salvar las
almas de los hombres. Artabán no tenía duda en su corazón,
aquel hombre era quién había estado buscando durante
todos esos años.
No sabemos si es verdadera la historia, pero todo es posible
en esa gran aventura de buscar y encontrar a Dios. El se deja
encontrar cuando menos lo esperamos. Lo importante es
seguir siempre buscando.
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No había oido esta historia la cual me a hecho reflexionar.
ResponderEliminarCreo que Dios está siempre a nuestro lado esperando que vallamos a su encuentro.
Feliz año.
Si la supe alguna vez se me había olvidado. Desde luego, no recuerdo ese reflexivo final.
ResponderEliminarFeliz año.
Historia o leyenda, da igual; es bonita, y contiene un gran mensaje para los creyentes.
ResponderEliminarUn cordial saludo.