sábado, 10 de enero de 2015








(Historias y  leyendas)
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 EL CUARTO REY MAGO
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Una bonita historia que nos recuerda Daniela Cadena 
sobre  Artabán, que  era el cuarto Rey Mago que 
encaminó sus pasos hacia Occidente en busca del niño 
Jesús, y lo encontró años después.
Como es costumbre, cada 6 de enero esperamos la 
llegada de los tres Reyes Magos. Melchor, Gaspar 
y Baltasar viajaron a Belén desde el lejano oriente 
para entregarle a Jesús los regalos que traían: Oro, 
incienso y mirra.
Sin embargo, pocos saben que inicialmente eran 
cuatro los Reyes Magos que debieron haber llegado 
a Belén.
¿Qué pasó con el cuarto Rey Mago?
Artabán era el nombre del rey que jamás conoció a Jesús.
Su historia se encuentra en algunos textos antiguos que 
dan cuenta del largo camino que recorrió buscando a 
Jesús para entregarle el regalo que debió haberle 
obsequiado la noche en que nació.
Artabán junto con Melchor, Gaspar y Baltasar, habían 
hecho planes para reunirse en Borsippa, una antigua 
ciudad de Mesopotamia desde donde iniciarían el viaje 
que les llevaría hasta Belén para adorar al Mesías.
El cuarto Rey Mago llevaba consigo piedras preciosas 
para ofrecer a Jesús, pero cuando viajaba hacia el punto 
de reunión encontró en su camino a un anciano enfermo, 
cansado y sin dinero. Artabán se vio envuelto en un dilema 
por ayudar a este hombre o continuar su camino para 
encontrarse con los otros reyes. Obedeciendo a su noble 
corazón, decidió ayudar a aquel anciano.
Como consecuencia, al llegar al punto de reunion, no 
encontró más a sus tres compañeros de viaje.

Continuó su camino en soledad pero cuando llegó a Judea, 
no encontró ni a los Reyes ni al Redentor, sino a los 
soldados de Herodes degollando a recién nacidos. 
Arbatán le ofrece un rubí al soldado a cambio de la vida 
de uno de los niños, pero es apresado y encerrado bajo 
llave en el palacio de Jerusalén.
Treinta y tres años después el viejo y cansado Artabán 
llegó por fin a donde los rumores le habían llevado en 
su larga búsqueda por Jesús. La gente se reunía en torno 
al monte Gólgota para ver la crucifixión de un hombre que, 
decían, era el Mesías enviado por Dios para salvar las 
almas de los hombres. Artabán no tenía duda en su corazón, 
aquel hombre era quién había estado buscando durante 
todos esos años.


No sabemos si es verdadera la historia, pero todo es posible 
en esa gran aventura de buscar y encontrar a Dios. El se deja 
encontrar cuando menos lo esperamos. Lo importante es 
seguir siempre buscando.

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3 comentarios:

  1. No había oido esta historia la cual me a hecho reflexionar.
    Creo que Dios está siempre a nuestro lado esperando que vallamos a su encuentro.
    Feliz año.

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  2. Si la supe alguna vez se me había olvidado. Desde luego, no recuerdo ese reflexivo final.
    Feliz año.

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  3. Historia o leyenda, da igual; es bonita, y contiene un gran mensaje para los creyentes.
    Un cordial saludo.

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