miércoles, 10 de diciembre de 2014

(Poetas de ayer)
*
Nota previa: 
Tal vez todavía exista alguien que piense que para el poeta, la vida es de color de rosa. ¡Pues no!
Estando ordenando mi intrincada biblioteca esparcida por toda la casa y el trastero, eligiendo libros de poesía leídos y no dedicados para regalar a ciegas: de buzón en buzón, de Biblioteca en Biblioteca, con tal de hacer sitio bajo la cama y otros rincones poco dignos de la casa, donde reposaban mis pequeños tesoros; me he reservado un montón: los clásicos de siempre, los dedicados y los más queridos. Y como cada vez que ordeno o limpio, releo y repaso, he aquí que encuentro este poema de 
JOSÉ HIERRO 
que me ha llegado al alma. 
¿Qué poeta no se ha sentido así alguna vez.? ¡Que me lo diga, si es que puede!. Aunque, afortunadamente, en este mundo abunda todo, aquí os dejo este testimonio.
ANGALU
*
SONETUELO

Perro editor. Cien mil veces maldito.
¿Qué Luzbel te inspiró la Antología?
Una coroza es lo que merecía
tu idea, pez, hoguera y sambenito.

Yo dormía hasta ayer como un bendito,
sin pensar en lo mucho que debía.
Ahora, despierto me sorprende el día,
nervioso, calvo, pálido y marchito.

¿Ignoras que quien siembra Antologías
recoge nacionales? ¿No podías
haber estrangulado el pensamiento?

Maldígame legiones de poetas.
Pobre de mi, con miles de pesetas
gravadas con traspasos y descuentos.
*


No hay comentarios:

Publicar un comentario