jueves, 31 de mayo de 2018


(Poemas de Angalu)
*
MAÑANA LLORARÉ
(3-Mayo-2018)
*
Mañana lloraré. 
Hoy no puedo.
Ya llueve por mi el tiempo.
Y pasan casi sin sentir los rayos
y ensordecen los continuos truenos,
allá donde en el alma se confunde:
la angustia y la rabia impredecible
con la ansiada esperanza
de que nada pasa.
Hoy no puedo llorar.
Intuyo que debo ser fuerte
y solamente atino a rezar
continuamente
como rezan las velas al viento
del castigado velero.
Mi hijo Javier junto a mi,
los dos en silencio,
surcando las olas del desaliento
mientras su padre, 
-el gran amor de mi vida-
lucha por la suya
ayudado por expertas manos
y las oraciones de centenares de amigos.
Tres besos se evaporaron
antes de entrar en el quirófano.
Mis manos acariciaron las suyas.
Y sus hermosos ojos azules
me miraron profundamente
como si fueran de despedida.
Y no pude llorar
a pesar del doloroso desgarro.
Ni lloré los días sucesivos.
Algún día lo haré.
Cuando el velero haya llegado a puerto.
Cuanto las nubes se hayan marchado.
Cuando haya cesado el viento.
Cuando no se oiga un solo trueno.
O cuando en lugar de rayos
luzca un sol renacido
mezclándose con su sonrisa.
Entonces, tal vez lo consiga.
*
Ángeles Garrido Luna
ANGALU
*


6 comentarios:

  1. No tengo palabras, intento escribirte un comentario y lo borro una y otra vez. Te dejo mi abrazo, mi hombro y todo lo que necesites.

    ResponderEliminar
  2. El pasado día 3 no sabíamos si saldría con vida del quirófano mi marido. Afortunadamente superó uno uno todos los problemas y está convaleciente en casa, con curas diarias en clínica, pero fuera ya de gravedad. A Dios gracias por haber guiado las manos de la cirujana, las anestesistas y las enfermeras. Acertar en casos complicados tiene sus riesgos. Y los amigo y toda la familia nos han dado su apoyo y sus oraciones. No se puede pedir más. Gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, sinceramente me había quedado desolada. Os deseo lo mejor

      Eliminar
    2. Gracias por tus buenos deseos y por estar ahí como fiel amiga.

      Eliminar
  3. Ese espacio intermedio entre la duda y la esperanza, va cubierto de dolor. Del que no se ve, del que no se llora.
    Por fortuna lo habéis superado, pero más adelante la espita deberá abrirse para que el llanto no vertido, salga. Y pasará de forma natural aliviando el peso de tu pecho.
    Os deseo lo mejor.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por pasar por aquí y dejar tu comentario.

    ResponderEliminar