miércoles, 22 de noviembre de 2017

(Chispas para pensar)
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Decíamos ayer, de la tranquilidad, 
que era una balsa de aceite. 
Hoy es miedo, desconfianza, silencio... 
¡Nada es ya lo que parece!
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ANGALU
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2 comentarios:

  1. Que triste que nada sea fiable, seguro que me la pego porque sigo siendo confiada. Buenos días y un abrazo

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  2. Creo que todos los extremos son siempre nefastos. Cuando uno no se ha dado nunca de bruces, reacciona muy distinto al que se la ha pegado muchas veces. Buenas tardes, Ester. Un besuco.

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