lunes, 19 de septiembre de 2016


(Poetas de hoy)
*
JUBILACIÓN

Y si ya te dicen que es mañana el día,
dora ese semblante de larga sonrisa.
No nubles la frente, ni abismes los ojos;
duérmete sin búhos de oscuro pronóstico.
Arriba a tu orilla como una ola mansa,
sin nervios de espumas, ni sordas resacas.
Mañana es un día como otro cualquiera,
con su sol eterno de ida y de vuelta.
Pon sencillamente el cuento de tu mano
al jornal que cierra tus poros sudados.
Cuando hagas mañana la última hornada,
el último surco, o la final página,
no agites pañuelo, que no hay despedida...
Recoge las redes hasta ahí tendidas,
y extiende feliz tu carga en la arena.
Da paz a tu barca y goza tu pesca.
¿Van a jubilarte?... Nada, nada pasa;
sigue el sol saliendo, y la luna clara.
Un tiempo es la aurora y otro el ocaso,
porque aquí no acaba nada y sí que ha empezado.
La luz que fenece da a luz a otra luz...
La luz es eterna, como lo eres tú.
El cuerpo y el alma saben ordenar:
Cierran un camino y abren otro más.
El reloj te arrastra en su tic-tac sonoro
contigo delante, pero Dios de fondo.
En El somos cifras de terno valor,
donde lo más más caro es el corazón.
Mañana... ¡ay, mañana...qué puerta y qué llave,
qué cosas se cierran y qué cosas se abren!
Mañana ¡tranquilo! jubilan tus manos...
Piensa que de júbilo, viene "jubilado".
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JUAN ANTONIO AGÚNDEZ
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