sábado, 9 de julio de 2016

(Poemas de Angalu)
*
FORMAS DE REZAR

La oración, 
ese milagro que vuela más allá de los pájaros
y la mariposas,
puede surgir como una canción 
aprendida de niño,
como una frase corta o un rezo largo,
como oración escrita o acomodada
a la necesidad del alma. 
La oración, ese milagro 
sale del alma en el silencio
o acompañada de un canto, 
y se diluye en la infinita nada
hasta llegar al destino que conocemos
pero ignoramos donde está.
La oración, 
ese milagro que vuela como los pájaros
sin precisar alas, 
que puede cantar o volar en silencio,
puede ser tan variada 
como el colorido de las mariposas,
y como ellas, tras breve vida
desaparecen de la vista
para libar hermosas flores que no vemos.
La oración, 
ese milagro que nos sana el alma
siendo etérea, nos llena,
siendo frágil, tiene la fuerza
de un volcán que explota,
como un volcán de vaporosa humareda,
o como un volcán apagado por la tristeza.
La oración, ese milagro
que los ateos no pueden comprender
tiene infinitas formas
y todas agradan a Dios.
No importa que se dirija a María, 
al Padre, a Jesús o al Espíritu Santo.
Como tampoco importa
si es a través de la intercesión
de cualquier Santo.
¡Todas llegan a su destino,
porque todas son un milagro divino.
No importa tanto el rezo
si es de rodillas en un Iglesia,
como la sinceridad del alma.
No importa tanto el rezo
si estás acostado en la cama
antes de que te rinda el sueño,
como el pensar, 
en cada palabra, en cada frase, 
con el alma en el pensamiento.
No importa tanto el rezo
si estás frente al ordenador
escuchando cantos religiosos
mientras los dedos juegan con las teclas
haciendo volar mariposas
de cualquier juego, 
pero piensas en lo que escuchas
con toda el alma.
Porque no importa el rezar como un loro
que repite lo que le dicen, sin pensar,
y se pierden las palabras en el camino
sin llegar a su destino.
La oración, ese milagro,
no lo es porque sí.
Es un milagro que Dios nos deja
para que nunca nos sintamos solos,
para consolarnos cuando estamos tristes
o aliviar cualquier tipo de dolor. 
Siendo uno de los milagros más invisibles
es el más fácil de encontrar,
a solas, con la familia, o en una Iglesia repleta. 
*
ANGALU
ÁNGELES GARRIDO LUNA
*



3 comentarios:

  1. Rezar es hablar, podemos repetir oraciones o inventarlas, rezar el credo antiguo o el moderno, hacerlo en la soledad de la noche o en una iglesia repleta. Siempre nos deja paz. Abrazos

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  2. Es el ultimo pilar cuando casi se ha perdido la esperanza.
    Saludos y que estés bien

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  3. Gracias amigos, por pasear por mi casa y dejar vuestra impronta. Aunque yo tenga la torpeza de no dejaros la mía, también por vuestros lares paseo. ¡Feliz Domingo!

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