(Poetas de ayer)

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El siguiente breve diálogo del alma de un poeta que es por añadidura santo, leído recientemente en una revista, me ha hecho pensar que la poesía es el vehículo que más nos hermana a todos, aunque nos expresemos de distinta forma. 

Porque aunque creamos en la existencia divina, ¿quién no ha dudado alguna vez? 

¿O quién, sabiéndolo cerca, no ha dudado alguna vez, de que no esté a nuestro lado?

Aún estando en tiempo de Pascua, iniciando el mes de las flores, amaneciendo cada día más temprano, esté nublado o salga el sol, el dolor y la duda, pueden surgir en cualquier esquina, y hay que estar vigilantes para que no nos den el tirón y se lleven nuestro sosiego. 

Angalu

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DIME DIOS

Dime, Dios, ¿por qué te vas

de este corazón que quieres?

-Pecador, tú bien podrás

hacerme quedar si quieres.

Di, mi Dios, pues me criaste,

y a redimirme viniste,

y en manjar de pan te diste,

y en mi alma te hospedaste;

se que no despedirás

quien a tu mesa pusieres.

-Pecador, tú bien podrás

hacerme quedar si quieres.

SAN PASCUAL BAILÓN.

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