martes, 4 de noviembre de 2014

(Mensaje)
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A los pocos que dejáis vuestra impronta al pasar por aquí: ¡GRACIAS!
En este mundo de hoy, absortos por la prisa y el agobio, tal vez el dejar un corto mensaje resulte casi imposible. Pero en todo caso, quedémonos en el casi, porque siempre queda un pequeño hueco, si lo intentamos.
No veo demasiado interés en leer mis cuentos, dado que tan sólo dos personas me han dado un voto para uno de ellos. ¡Qué coincidencia! Mientras que los demás ni MÜ. 
¿Cómo se van a vender libros, si ni siquiera osáis leer por este medio, gratuito, cómodo -uno puede entrar y salir cuantas veces le plazca o pueda- y rápido? 
Claro está que es más agradable tener el libro entre las manos, pasar las hojas sin reflejos de luz como en pantalla, y acomodados en la arena de una playa mientras tomamos el sol, o tumbados a la bartola, sin BARTOLA o BARTOLO que estorbe o entretenga. 
¡QUÉ VIDA,  SEÑOR,  QUÉ VIDA!
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3 comentarios:

  1. Tengo visto que si uno comenta, a uno también le comentan. Como la vida misma. Saludos

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  2. Naturalmente. Ese es un riesgo que debemos asumir. De las opiniones ajenas uno acepta o desecha aquello constructivo o negativo. Pero siempre sabremos lo que piensan los demás. De lo contrario siempre son sentiremos aislados. ¿O no?

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  3. Antorelo, muy interesantes tus tres blogs. El de las flores, muy preciosas las fotografías.

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