(Curiosidades)

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Mandar a hacer puñetas ... 

es una expresión que se utiliza cuando quieres deshacerte de alguien que te es molesto y deseas que se marche, dejándote en paz.

Su nombre procede de caer la manga sobre el puño.

Las puñetas son los bordados y puntillas colocadas en las bocamangas de las togas que utilizan algunos miembros de la judicatura y que tiempos atrás lucían los grandes señores. 

La confección de cada puñeta requería un largo y entretenido trabajo, por lo que mandar a alguien a hacer puñetas era sinónimo de quitárselo de encima durante un largo tiempo.

Algunas fuentes indican que se confeccionaban en los conventos apartados, por lo que se le estaba mandando a un sitio alejado. 

Otras apuntan que este laborioso trabajo lo realizaban las presas, motivo por el que al mandar a hacer puñetas  se deseaba que fuera a la cárcel por un largo tiempo.

Actualmente, en España y otros muchos lugares, se suele mandar a HACER PUÑETAS a toda la casta política, por razones obvias: 

A la cárcel por chorizos.
A los conventos para que mediten y se arrepientan.
A coser para que aprendan un nuevo oficio pinchándose los dedos.
Y lejos -a ser posible a otra galaxia- para que nos dejen en PAZ.

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