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El Grajo adornado con las plumas del pavo real.

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Un pavo real se hallaba en la época de la muda, y un tomo Grajo sus plumas, colocándoselas como pudo. Así fue adornado una presumir entre los pavo reales, orgulloso como un gran personaje.

Pero fue reconocido, viose y escarnecido, burlado, silbado y desplumado por los señores Pavones. Y refugiado entre los de su misma casta, Estos también lo pusieron de patitas en la puerta.

Muchos Grajos ÉSTE como heno, de dos patas, que a se Menudo ADORNAN Con las plumas ajenas, comúnmente llamados plagiarios.

Pero voy a callarme, pues no es mi intento ocuparme de lo que no me importa.

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LA FONTAINE

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