martes, 24 de marzo de 2009




*
*
*

*
LXVII
*
¡Qué hermoso es ver el día
coronado de fuego levantarse,
y a su beso de lumbre
brillar las olas y encenderse el aire!

*
¡Qué hermoso es tras la lluvia
del triste otoño en la azulada tarde,
de las húmedas flores
el perfume aspirar hasta saciarse!

*
¡Qué hermoso es cuando en copos
la blanca nieve silenciosa cae,
de las inquietas llamas
ver las rojizas lenguas agitarse!

*
¡Qué hermoso es cuando hay sueño
dormir bien... y roncar como un sochantre...
y comer... y engordar...! ¡y qué fortuna
que esto sólo no baste!

*
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
*

No hay comentarios:

Publicar un comentario