ACUEDUCTO AZUL
Núm. 21
1er.trim.1994

Este número de ACUEDUCTO AZUL, que estaba previsto saliese a finales de Diciembre de 1.993, ha sido retenido por falta de medios económicos.
Aprovecho que tengo las mañanas libres, sale pues este núm. 21, legalmente
Registrado. Espero que para bien y mayor seguridad de todos.

Amigos: Todas las Revistas, todas vuestras cartas, vuestros libros, pliegos, poemas, sellos, postales y demás regalos y donativos, los registro en mi corazón y en un libro.
No tiro nada a la papelera. Lo guardo por si algún día puedo corresponderos publicando a lo grande un gran ACUSE DE RECIBO con vuestros versos, vuestros dibujos y el apoyo moral que de muchos estoy recibiendo, en estas horas bajas y deprimentes que ...¿vivo?...

No puedo contaros todo lo que estoy sufriendo. Es tan grave lo que me han hecho, son tantos agobios juntos, tantas humillaciones, tantas estafas monetarias que no denuncio pues la venganza en si mismo me duele, que no sé ni como puedo mantenerme sin derrumbarme del todo.

Aún así he decidido seguir con ACUEDUCTO AZUL, aunque solo sea como un simple pliego.

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¡Cuánto lamento no disponer de espacio para transmitiros mejor, algo de los buenos libros -¡benditos regalos!- que de vez en cuando recibo. Gracias a todos. Son los únicos tesoros que tengo en este mundo para mi maldito.

Ángeles.
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Fragmento de
“¿Por dónde va el amigo de las hondas preguntas?”
De GRACIANO PERAITA.
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¿Por dónde va el amigo de las hondas preguntas?
¿Aquél que quizá vaya entre las tardas gentes,
proclamando el cariño de una fiel compañía
para no vaciarse en el vacío mismo?
...
¿Por dónde...(sigue)
¿Por dónde...(sigue)
¿Qué encuentra?... (sigue)
¿Con quién combinará sus mágicos ardores,
sus restos bondadosos, como sonrisas de ángel,
entretendrá sus ocios, delicados recreos,
hasta sentirse lleno de caridad humilde?
...
Respetar su memoria y ablandarle los pasos
Porque hiciera más firme sus celestial camino.
Que ese hombre viniera a donde estamos todos
Con todos los amigos de los sueños benditos.
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SIN TÍTULO (¿Para qué?)
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Tanto me tapa el sol y no son nubes
Y el agua me sabe a sal no siendo mar
Que el pensamiento tierno que me invadía
Hoy se me torna hiel ya sin pensar.
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ANGELES GARRIDO LUNA
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ESTE, ESTO, SOY
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de MARIO ANGEL MARRODÁN
de su libro :” SOCIEDAD DE ADAN I”
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Nacimiento mortal lúgubre hiena
Soy de lo menos significativo.
Apenas vivo en el piafar humano
Sé las espuelas del dolor oscuro.
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Algo de mí :postrado en vulgar vicio
Tengo un regusto de desprecio, de humo,
De hielo solitario, que me escuece.
La zozobra mortal es mi destino.
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El limo va de viaje avizorando
Daga en la sombra de salvaje corte
Con epitafio de vencida dicha.
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Pequeño afán del buho transhumante:
El reino de lo triste y de lo amargo
En cáscara vacía convertido.
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LA SIERRA ENFERMA II
De DIEGOS GRANADOS
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Se contagia a todo el monte
La palidez de la tarde
Mientras arde
En su erizado horizonte
De un azul indefinido
Una espinosa urticaria.
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El aire se hace silbido
Que va modulando el viento.
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Erosiona su lamento
La ladera solitaria
Y, mientras graba en el suelo
El gráfico de su impacto,
Una aguja imaginaria
Dibuja entre tierra y cielo
-perfil de encina y retama-
el trazo libre y abstracto
de su electrocardiograma.
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VIVO
De JUAN MONTERO LOBO “VISNÚ”
( de su libro: “LAUDAKI CÓSMICO”)
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Vivo... en un mundo ficticio,
En una Tierra que ha perdido la ilusión,
Donde la realidad y verdad se tapa.
Vivo... asqueado y hastiado....
De tanta maldad, de tanto progreso desnaturalizado,
De tanta hambre, de tanta injusticia...de...
El amor no se posa en la flor,
Las flores ya no huelen a perfume,
Están contaminadas por el hombre,
La Tierra se desertiza y desintegra.
Vivo... y lucho por la Naturaleza,
Por la aventura nueva, por el momento,
Por el silencio... por la soledad...
Por el verso que vuela...por...
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Fragmento de “SED QUE ARDE GARGANTAS”
De ESTEBAN RODRÍGUEZ QUINTERO

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Miles, millones de estrellas
Caídas como lluvia de esperanza
Sobre cada isla, sobre cada hombre de remo y azada,
Sobre cada islote que se siente en el grito
Sobre cada orilla de barcas varadas
Sobre Océano que emerge azules más anchos
Sobre mujeres que retuercen el alma.
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