miércoles, 15 de julio de 2009


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En un café de Madrid, se veía cada día a un señor ya mayor, con barba entrecana, que se pasaba un par de horas leyendo tebeos y revistas infantiles que debían hacerle gracia por la cara que ponía.
Unos jóvenes se burlaban de él al ver que, a su edad, se entretenía en estas cosas.
-No se rian -les dijo el camarero-: este señor es don Santiago Ramón y Cajal, catedrático y premio Nobel de Medicina.
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1 comentario:

  1. Hola Angalu¡de nuevo paso por tu blog que me hace sonreír y hasta reír,que falta nos hace a todos.
    El mio lo he tenido sin subir nada por falta de tiempo,pero ya he terminado el trabajo que me lo impedía y a partir de hoy empiezo a subir algunas cosas.
    !Saludos¡

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