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Del general Valeriano Weyler y de su tacañería se han contado multitud de anécdotas. La siguiente ha sido atribuía a otros personajes, aunque un nieto del general, la contaba de su abuelo.

Un día, uno de sus hijos le pidió dinero para comprarse unos pijamas.

-¿Pijamas? ¿Y qué es eso?

-Es para dormir.

-Para dormir, lo que se necesita es sueño.

Y no soltó moneda alguna.

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