miércoles, 24 de junio de 2009


*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
Toreaba JOSELITO en la plaza de Valladolid una corrida de miuras. El toro que le tocó en suerte era traidor, gazapero, y cuando se arrancaba iba directamente al torero.
Joselito estaba de un humor de perros, tanto más cuanto que aquella misma tarde había recibido un telegrama de Sevilla anunciándole la muerte de una tía, a la que el espada quería mucho.
-Hay que quedar bien a pesar de todo -advirtió a su cuadrilla-
Pero el toro no daba facilidades, y los banderilleros no se atrevían a encararse con el animal. Joselito encargó a su mejor banderillero, Blanquet, que cogiera los rehiletes.
-Anda, ve al toro.
Pero Blanquet no se atrevía.
-¡Anda al todo o córtate la coleta! -gritó Joselito.
Blanquet, pálido como un muerto, se acercó al estribo y le dijo:
-Ya voy, maestro..., pero antes dime; ¿quieres algo para tu tía?
*

No hay comentarios:

Publicar un comentario