LLUVIA EN MI SECO CORAZÓN
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Arañando una luna solitaria,
murmullos azules en nubes traviesas
humedaban briznas de rocío al laba;
con tr´mulas plumas y guedejas blancas
barriendo hojarascas de negras intrigas,
mientras mariposas libando las mieles,
de cáliz y brotes, expandiendo polen,
sueñan primaveras en los agros yermos...
*
Terciopelo de espumas bordadas,
espejo arociris rielando lágrimas
por cruces enhiestas de cepas y olivos
futuros desiertos, huérfanos de vino,
sin aceituneros..., ni la paz de ofrendas.
*
Una garca con alas de plata
en el cielo trenzaba arabescos:
palomas mensajeras, nidal de esperanzas
de perladas gotas calando palabras
con la buena nueva del arta varada
y amor renacido entre Dios y el hombre...
*
Lluvia mansa en páramos desiertos,
panes de alianza y cuerpo de Cristo;
que el agua sea vino en rosas de sangre,
el añil de olivos cosido a la tiera
paz y nido sea, espatulando cielos,
y que las cardenchas contemplen trigales
del oro dormido en rubia molienda...
*
Flores, animales, árboles y espigas,
dignidad... trabajo... ¡familias con vida!
¡Mi tierra, empapada!... ¡Bruñida esperanza!
*
¡¡Dios, que no muera!!...¡ que llueva!...¡¡QUE LLUEVA!!
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Sevilla 1995
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MARIA LUISA MENCHÓN
(Leído en la revista:
ALFORJA DE ESTARIBEL
NUM. 34/ 2008
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