EL DESEO

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El deseo ígneo de quererte y no tenerte

es como un arma de doble filo.

Es un deseo en carna viva, frenético, febril,

incluso más deseado cuanto más prohibido

que se crece, que se extiende, que se expande

que se hace espeso e inconmensurable

atravesando mi garganta.

Este deseo aciado de quererte , y no tenerte.

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( de "GALERIA DE SENTIMIENTOS")

ISABEL ALAMAR TORRÓ

VALENCIA

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